martes, 1 de octubre de 2013

Gilgamesh: memoria oral, escrita y gráfica

Entonces diré así, amigo mío: / “Puesto que tengo miedo / habré de ir.”
Gilgamesh

La conciencia de la muerte y la angustia que ésta provoca están presentes en toda cultura humana, y el Poema de Gilgamesh, plasmado por escrito hacia el año 2500 a. C., trata este tema. Jorge Silva Castillo asumió la titánica labor de hacer una traducción al español directa del acadio, la cual fue publicada por el Centro de Estudios de Asia y África, de El Colegio de México, en 1994. Esta edición cuenta con un prólogo y un prefacio esclarecedores, además de una tabla donde se contrasta el desarrollo de la obra con los sucesos históricos de la época, un mapa histórico de Oriente Medio y una representación gráfica de cómo concebía la cultura mesopotámica el universo —clarifica también algunos pasajes del Génesis, como el del diluvio (Gen. 7: 11)—.1 Cuenta, además, con notas al pie que apoyan cuestiones relativas a la comprensión del texto y notas al final, que profundizan en aspectos lingüísticos y formales.



Fuente: Anónimo, Gilgamesh o la angustia por la muerte. Poema babilonio (trad. Jorge Silva castillo), El Colegio de México, México, 1997, p. 46.

La trama es aparentemente sencilla: Gilgamesh, rey de Uruk, es joven, fuerte y valiente, pero soberbio y cruel. La diosa Ishtar decide castigarlo enviando en su contra a un ser salvaje llamado Enkidú, pero después de que éste vence al gobernante en una lucha, se vuelven amigos y emprenden una serie de hazañas heroicas, que terminan cuando Enkidú muere. La perspectiva de la propia muerte se vuelve insoportable para Gilgamesh, quien decide buscar en el inframundo al único humano inmortal —Utanapíshtim, el sobreviviente del diluvio— para arrancarle el secreto de la inmortalidad. Después de un épico viaje, Gilgamesh encuentra al sabio, quien le explica la imposibilidad de su propósito, pero le indica dónde encontrar la planta de la eterna juventud. Gilgamesh la obtiene, tras grandes dificultades, sin embargo la Serpiente se la arrebata y el héroe vuelve a su vida de monarca.
Hasta aquí lo que vemos en los cursos relámpago de nuestra educación básica; sin embargo, una edición como la de Silva Castillo nos permite acercarnos más a la grandeza de esta obra. Hay algunos aspectos que llaman mi atención. El primero es la honda sensibilidad salpicada de naturalismo del antiguo pueblo que acuñó el poema. He aquí un fragmento que me recuerda cierto poema mexica:

La humanidad lleva por nombre
“Como caña de cañaveral se quiebra.”
Se quiebra aun el joven lleno de salud,
aun la joven llena de salud. […]
Las efímeras que van a la deriva
sobre el río
[apenas] sus caras ven
la cara del sol,
cuando, pronto,
no queda ya ninguna.
¿No son acaso semejantes
el que duerme y el muerto?2

Este lirismo contrasta por momentos con secuencias donde se habla de la fuerza bruta:

Saltó Enkidú y asió
al Toro de Cielo por los cuernos.
Echó el toro
por delante babas
y por su cola
arrojó estiércol.3

El segundo aspecto que me entusiasma es un tema de una gran fineza. Enkidú, es creado como un ser salvaje que convive con las bestias; sólo así tendría la fuerza para derrotar a Gilgamesh en una lucha, a pesar de ser más bajo de estatura que el monarca. Antes de ese enfrentamiento, actuando con astucia, el rey envía a una mujer a seducir a Enkidú, para quitarle su condición salvaje: la violencia primitiva atenuada por el amor erótico. Después de que el salvaje ha tenido intercambio carnal con Shámhat la hieródula (aquella sacerdotisa que en el Antiguo Testamento llevará el infamante nombre de “prostituta”),4 ha cambiado y hasta las mismas gacelas, con quienes recorría las estepas, huyen de él. Por si fuera poco, el encuentro era inevitable pues Gilgamesh, además, suele disfrutar por la fuerza a las recién casadas. Cuando Enkidú ya es amigo el monarca, sabiendo que los dioses están descontentos contra él, y temiendo en consecuencia por la vida de éste, maldice a Shámhat, la hieródula:

Que la espuma de la cerveza impregne
tu hermoso seno
y el vómito del borracho manche
tu vestido de fiesta […]

Que sea tu morada el cruce
de los caminos;
tu albergue el despoblado y tu puesto
la sombra de las murallas.
Que abrojos y espinas
descarnen tus pies […]
Que te den bofetadas
ebrios y borrachos
y te traten
a gritos.5

El dios Shamash lo reprende:

¿Por qué maldices, Enkidú,
a Shámhat, la hieródula,
quien te hizo comer el pan
destinado a los dioses
y te hizo beber la cerveza
destinada a los reyes,
te revistió con vestidos
como un príncipe
y te consiguió por compañero
al soberbio Gilgamesh?
Ahora, Gilgamesh,
como hermano mayor,
te hará reposar
en un gran lecho. […]
hará que llore por ti la gente de Uruk,
y por ti guarde luto.6

Tenemos, entonces, que son de humanos tanto el amor erótico, que reproduce la vida, como la piedad para con los difuntos. Hay que agregar a esto que la cerveza es la bebida de los hombres (pues es fabricada por éstos) en oposición al agua, el líquido destinado a los animales. Entraríamos en un terreno muy vasto si profundizáramos ahora en el simbolismo de la bebida especial, pero cabe recordar las bodas de Canaán7 y los textos sufíes8 donde el vino tiene un significado sagrado.
Pasando a otro asunto, desgraciadamente no tenemos una descripción más amplia, pero sería interesante conocer el tipo de lucha de sostienen Gilgamesh y Enkidú: sólo sabemos que el objetivo es hacer que el contrario toque la tierra con la rodilla. ¿Sería acaso parecida a la lucha canaria? En la página 36, el traductor menciona un tipo de lucha como parte de la fiesta en honor a Gilgamesh, lo que nos recuerda la inclusión del combate en los ritos funerarios del ambiente helénico, como queda asentado en Iliada XXIII: 618ss. Volviendo a los héroes babilonios, cabe recordar que no se trata de una lucha a muerte, sino una ritual. Del tema del combate pasamos al de las armas y armaduras, acerca de lo cual Silva Castillo nos da un dato que sitúa a estos personajes en un plano sobrehumano: cada uno lleva encima más de 300 kg. Como en todo texto antiguo, se habla de la humanidad presente como de un linaje disminuido.
Llaman la atención también algunas situaciones en concordancia con el antiguo Testamento, además del diluvio y la hieródula ya mencionados: 1) cuando Enkidú realiza los ritos durante el viaje hacia el bosque del monstruo Humbaba (ritual que nos daría una magnífica obra de arte secuencial), ofrece harina tostada (¿será la “flor de harina” que se menciona en la Biblia? (Lev 2: 2); 2) Cuando Anu, de acuerdo con Ishtar, decide enviar al Toro del Cielo para que mate a Gilgamesh, ella menciona que, por hacerlo, “habrá siete años de paja… / tendrás que almacenar alimentos para el pueblo.” Esto recuerda cuando José el soñador interpreta el sueño del Faraón (Gén 41: 1-49); 3) el gesto de despeinarse como señal de duelo (p. 123); 4) “Mi amigo ha vuelto al barro”, dice Gilgamesh en la página 153, y nos recuerda inevitablemente no sólo la creación de Adán (Gén 2: 7) sino el ritual del Miércoles de Ceniza.
El poema concluye magistralmente, pues se repite una descripción de la muralla de Uruk que está al inicio el poema; dicha obra material es emblema del poder real, expresado en los logros tecnológicos y el contexto citadino.
Por último, desgraciadamente no cuento con las fichas bibliográficas, pero la leyenda de Gilgamesh habitó mi mente, durante muchos años antes de leer esta versión, gracias a las acuarelas de un hermoso libro infantil, donde el lector ve alejarse a la serpiente, no como nadan éstas naturalmente, ondulándose izquierda a derecha, sino definiendo con su cuerpo unos arcos fuera y otros dentro del agua: en tonos de verde y azul se alcanza a distinguir cómo el reptil cambia rápidamente de piel, compartiendo el lector su asombro y su punto de vista con el mismísimo Gilgamesh, rey de Uruk. La otra huella en mi memoria visual la constituye una adaptación a cómic sin texto, en un libro de español para secundaria titulado Generando, donde el dibujante plasmó a un Gilgamesh que camina en medio de tinieblas, cubriéndose los ojos con un antebrazo (al leer la versión de que hablamos hoy, el lector comprenderá los alcances de la interpretación gráfica); el artista realizó trazo y entintado —lo entendería yo años después— que emulan soberbiamente el trabajo de Joe Kubert, uno esos dibujantes cuya obra gráfica embelleció los simplones argumentos de las tiras dominicales de Tarzán.

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NOTAS:
1. “El año seiscientos de la vida de Noé, el mes segundo, el día diecisiete del mes, en ese día saltaron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo se abrieron, y estuvo descargando la lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.” Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer, Bilbao, 1988, p. 20. Las cursivas son mías.
2. Anónimo, Gilgamesh o la angustia por la muerte. Poema babilonio (trad. Jorge Silva castillo), El Colegio de México, México, 1997, pp. 160-161.
3: Ibidem, p. 111.
4. Dt. 25: 18-19.
5. Anónimo, Gilgamesh… pp. 121-122.
6. Ibidem, p. 122.-123
7. Jn 2: 1-13 y Mt. 26: 27-28.
8. Sheikh Muzaffer Ozak Al-Yerrahi Al-Halveti, El amor es el vino, Cap. 2.



miércoles, 21 de agosto de 2013

Hacia una sociedad de cobardes homicidas



Dejé de publicar en mi blog ante la disyuntiva de escribir o no sobre la muerte de Martha Karina Torres Jorge. Me pareció inmoral la sola idea de ser más leído por tratar esa desgracia. Hoy es distinto: la noticia se enfrió; paradójicamente, ahora es importante mantener vigente el tema, el cual se conecta con diversos problemas de nuestro país. Con hipocresía exacerbada por las campañas mediáticas estadounidenses, afectamos indignación ante la discriminación que sufren las mujeres en algunos países del mundo árabe. ¿Y las muertas de Juárez? ¿Y la explotación sexual en México, perpetrada incluso contra bebés? Todo esto me hace refelxionar acerca de algunas cosas muy lamentables que suceden en nuestra sociedad:
·      Concepción y refuerzo del maltrato a la mujer como algo “normal”. Comienza con situaciones tan simples como el que hombres traten a mujeres a gritos y empujones, las humillen, las insulten. Karina intentó dejar a Cristian, al ver que era posesivo, pero fue tarde. El testimonio de los amigos del asesino es de que él ni siquiera peleaba contra otros hombres (al igual que el microbusero violador). Los “chicos malos”, los agresivos, son promovidos como ideal masculino en el cine, la televisión, la industria discográfica y la literatura… en la vida real pueden ser la puerta al infierno. Un solo piquete de arma punzocortante puede ser mortal; Cristian le asestó 25 puñaladas a Karina, una muestra reiterada de odio y cobardía.
·      Expectativa de impunidad por parte de los agresores. ¿De qué otro modo puede ser, cuando ni siquiera en los casos más vergonzosos, como los de las muertas de Juárez o en los crímenes de Acteal se ha aplicado la justicia? Recuerdo, sólo como un ejemplo de ineficacia en la impartición de justicia, que el microbusero violador escapó “sin que sus custodios se dieran cuenta”. Si no se hubiera lesionado al caer, tal vez seguiría libre. No sé qué haya sido de esa carga inútil de la sociedad, pero espero que los impuestos no le estén pagando ya cuidados médicos.
·      Nula valoración de la vida ajena. Este problema se agrava conforme nuestra sociedad se vuelve más materialista y hueca; era mitigado hasta cierto punto por las religiones, la moral (sí, esa palabra tan manoseada por la derecha), incluso por la caballerosidad, aunque no es más que otro matiz del androcentrismo. Los medios de comunicación tienen un papel vital en esta aberración moderna: por un lado muchos libros, películas y series de televisión glorifican al asesino serial, al narcotraficante, al soldado imperialista o a cualquier otro capaz de infligir daño; por el otro, presentan a la mujer como un objeto al servicio del hombre. No es tan simple como que tal asesino haya visto alguna vez una mala película, eso sería simplificar demasiado las cosas: se trata de una campaña constante, masiva y altamente persuasiva, en combinación con otros factores. ¿Recuerdan el tratamiento sensacionalista en los medios al caso tan ridículamente llamado del “caníbal poeta”(¡!)? En vez de realizar un análisis serio, los comentaristas de la televisión aprovecharon para presumir su cultura literaria y cinematográfica, sin acercarse siquiera al fondo del asunto.
·      Pérdida de la noción de límites. Cristian apuñaló a Karina por haber roto la relación. El “crimen pasional” puede sonar muy deslumbrante en canciones cursis, pero es una realidad indignante. ¿Esto se relacionará con padres permisivos e hijos que crecen creyendo merecerlo todo? Una vez más, hablo del fenómeno en el contexto amplio de una sociedad. ¿Recuerdan a la joven que mató a sus padres porque no le prestaron el automóvil? ¿O los casos recientes de padres que matan bebés porque éstos no paran de llorar? El desarrollo mental de estos homicidas es el de un niño que hace berrinche hasta conseguir lo que quiere… pero matan. En su visión distorsionada de las cosas, algunos se consideran a sí mismos “valientes”, pero son lo contrario: incapaces de resistir ni la más mínima frustración, sin ninguna fuerza y que nada tienen para aportar a la sociedad. ¿Y qué decir de aquellos que gozan la impunidad que da el dinero o el poder político de papá?
·      La sociedad civil está prácticamente sola. Cristian fue capturado gracias a una reportera; de no ser así, andaría libre y tranquilo, vendiendo helados o causando lástima en algún otro estado del país. La mayoría de los ciudadanos hemos sido educados para ser víctimas pasivas. Es hora de cambiar esto. Sólo queda protegernos nosotros mismos y entre parientes, vecinos, compañeros de trabajo; educar a nuestros hijos en el respeto pero también en la defensa y en el sentido de tribu; practicar una cultura del autocuidado y estrechar la comunicación entre familiares. No queremos estos males.

Fuentes:
Imagen: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e1/Drought.jpg

miércoles, 22 de mayo de 2013

El tratado de la pintura

por Leonardo da Vinci



Este libro, publicado en la Imprenta Real de Madrid en 1827, no habría llegado a mis manos sin Google Books, donde está disponible en formato PDF.
En esta primera entrega abordo solamente el texto de Da Vinci y trato de mencionar escuetamente aquello que me parece más importante, aunque sé que otros individuos podrán sacar mucho mayor partido que yo de las enseñanzas de este maestro de la pintura. Algunos de sus consejos forman párrafos largos, otros son frases sentenciosas. Este no es un estudio exhaustivo, pues requeriría mucho más espacio y tiempo; espero próximamente analizar cuestiones particulares de manera más completa.
Después de la dedicatoria y un prólogo del traductor, así como una biografía de Leonardo, redactada por Rafael du Fresne, en la página 3 de la numeración arábiga comienza propiamente el tratado. Desde el primer párrafo Da Vinci expresa el orden en que considera que un aspirante a pintor deberá estudiar: 1) perspectiva, 2) dibujo de imitación y 3) dibujo del natural; en este orden, más o menos, desarrollará las ideas que esboza en las primeras páginas. Sin embargo, su texto no parece tener una intención tan sistémica como podría pensarse, sino una unidad flexible que lleva a lector de un tema a otro según lo consideró más oportuno Leonardo.
Entre otras cosas, se declara constantemente en contra de la especialización, como en el párrafo V), que creo vale la pena transcribir:

De ningún modo merece alabanza el Pintor que solo sabe hacer una cosa, como un desnudo, una cabeza, los pliegues, animales, países ú otras cosas particulares a éste tenor; pues no habrá ingenio tan torpe, que aplicado á una cosa sola, practicándola continuamente, no venga a ejecutarla bien.

En el párrafo VII encontramos el siguiente consejo: “Estúdiese primero la ciencia, y luego la práctica que se deduce de ella.”
Más adelante, en el párrafo XI, sentencia: “El pintor que en nada duda, pocos progresos hará en el arte.” ¡Cuánta falta hace esta duda, para la pintura o para cualquier otra actividad!
Líneas abajo, en el párrafo XV asegura que “más aprovechan las críticas de los enemigos, que las alabanzas de los amigos”.
Ahora bien, el maestro recomienda usar siempre modelo, pues en el párrafo XX declara: “El que crea que en su imaginación conserva todos los efectos de la naturaleza, se engaña, porque nuestra memoria no tiene tanta capacidad y asi en todo es menester consultar con el natural cada parte por sí.”
En el párrafo XXI declara:

Siempre debe anhelar el Pintor ser universal, porque si unas cosas las hace bien y otras mal, le faltará todavia mucha dignidad, como á algunos que solo estudian el desnudo, según la perfecta proporción y simetría, y no advierten su variedad: porque bien puede un hombre ser proporcionado, y ser al mismo tiempo grueso, alto, algo bajo, delgado o de medianas carnes; y asi el que no pone cuidado en esta variedad, hará siempre sus figuras de estampa, y merecerá gran reprension.

Y en el párrafo XLIV insiste sobre este tema: “Uno de los defectos del Pintor será el repetir en un mismo cuadro los mismos movimientos y pliegues de una figura en otra, y sacar parecidos los rostros”.

He aquí algunos otros aspectos que plantea a lo largo del libro:
·         Necesidad de conocer la estructura del cuerpo humano (párrafo XLIII)
·         Necesidad de contemplar la proporción de la figura (párrafo XLV)
·         División de la pintura en figura y color (XLVII)
·         Expresión corporal (párrafo L)
·         Composición total de la obra (párrafo LIV)
·         La perspectiva también se expresa en el color (párrafo CVII)
·         Necesidad de contrastes en la pintura (párrafo CXXXVII)
·         Relación entre músculos contrarios durante los movimientos corporales (párrafo CLXXXIV)
·         Función de las figuras secundarias (párrafo CLXXXVII; es más o menos la función que cumple el coro en una tragedia griega, según lo entiendo)
·         El desplazamiento del peso durante los movimientos (párrafos CC-CCIII)
·         Importancia de copiar del natural, hacer pausas durante el trabajo y pedir opinión ajena (párrafo CCLXXIV)
·         Apreciación de obras pictóricas (párrafo CCCXXXV)
·         Los tres elementos de la perspectiva: 1) disminución de tamaño de las figuras, 2) disminución de los colores y 3) oscurecimiento y confusión de contornos (párrafo CCCXL)
·         Representación de la ropa (párrafo CCCLVIII)

El libro presenta muchos aspectos vigentes, aplicables no sólo a la pintura, sino incluso a ese arte ya en extinción llamado cómic (pensemos en la uniformidad en los personajes, justificada en cierta medida en el cómic mexicano, debido a los tiempos de entrega, pero totalmente inexplicable en trabajos que exigen cuando mucho una página al día, como la obra de Rob Liefeld); sin embargo, hay otros aspectos, como la descripción (casi prescripción) de la expresión corporal, que sería forzado aplicar hoy día, pues esta varía de cultura en cultura y de una época en otra: podemos ahora sospechar de qué ideas estéticas salen las estatuas de Cristóbal Colón parando un taxi (como diría Manolito Gafotas) o de Cuauhtémoc posando en una pasarela, con la pierna adelantada. Su teoría de color y sus consejos para calcular proporciones y perspectiva merecen estudios aparte.
En fin, mucho más que este recorrido a vuelo de pájaro, al lector interesado le aprovechará estudiar el texto completo, interrogar la obra de Leonardo y, desde luego, aplicar los consejos que le sean más propicios:

¡Felices prácticas, artistas!

martes, 30 de abril de 2013

Tukyo’m

Álbum: Tukyo’m
Grupo: Ajäj Atë’kx
Año: 2010

Cerro de la Cruz, en San Pedro y San Pablo Ayutla, Oaxaca.
Fuente de la imagen:
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d9/Cerro_de_la_cruz_ayutla.jpg?uselang=es


La gente yuukjä'äy (mixe) de Oaxaca se ha distinguido a lo largo del tiempo por su gran habilidad musical. El idioma ayuujk (mixe) es una lengua del grupo mixeano de la familia mixe-zoque, y es en este idioma que el grupo musical Ajäj Atë’kx canta sus piezas.
Ajäj Atë’kx “Es la luz que da vida a todo lo que existe y con su poder vital y creador permite que cada uno de nosotros continúe con su existencia”; por eso el grupo ha elegido este nombre divino para sí. Ajäj Atë’kx está formado por cuatro miembros de la familia Gil: Javier (guitarra y voz), Eneida (claves y voz), Adán (violín y voz) y Deily (batería y voz).
Su disco Tukyo’m, Tukyo’m nos agasaja con 14 canciones de sonido limpio y agradable. Además de la claridad melódica de cada canción, la belleza de las letras radica en su estructura y visión luminosa de la vida. He aquí unos ejemplos de la traducción al español. En esta primera muestra se aprecia el poder de convocatoria que tiene la música.

Dios guarde a los amigos
Dios los guarde a todos
Este día el grupo Ajäj Atë’kx
Ya tiene muy bien decidido
Que ustedes disfruten sus canciones
Que ustedes bailen con su música
Pongan en sintonía todo su cuerpo
Con la alegría que hoy les traemos.

Ah ah ah, vuelvan a bautizarse a sí mismos
con flores de ricos olores
Como la primera vez que abrieron los ojos
Ah ah ah, ¡Vengan y vean cuánta belleza hay!
¡Cómo brilla cuando el sol nos alumbra!
Vuelvan a vivir como lo hicieron en su infancia
cuando nada les preocupaba.
Vuelvan a ese bienestar
de cuando eran unos niños
¡Ajäj Atë’kx!

Javier Gil Ramírez, “Ajäj Atë’kx”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)


También podemos apreciar el amor al padre y el reconocimiento a su obra, así como aspectos religiosos:

Aunque ya te hayas ido, aunque ya hayas partido
Aunque ya no estés aquí, aunque ya hayas muerto
Don Genaro Gil, aún podemos
Contemplar los frutos de tu trabajo.
Podemos contemplarlo en la hermosa iglesia
Todos recibimos tu trabajo a manos llenas.

Aportaste tu esfuerzo para construir la escuela [...]
Hoy tus hijos te cantan
Hoy te traemos flores y velas
Nunca nos olvidamos de ti
Bailas siempre en nuestra alma
Gracias padre por todo tu cariño
Que ahora me da fortaleza, ey, ey, ey.

Javier Gil Ramírez, “Tät Genäär Gil / Don Genaro Gil”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)


El amor a la madre se expresa en los siguientes fragmentos:

Tú sentiste una gran alegría por mí
Tú me bañaste todos los días
Tú lloraste mucho y sentiste una gran angustia
Cuando no podía curarme
Cuando estaba muy enfermo
Cuando tú te quedabas con hambre
Para poder darme a mí la comida
Has sido una gran madre
Por eso hoy así te doy las gracias.

Javier Gil Ramírez, “Tyoskuyëp nän / Gracias, Madre”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)


Por supuesto, el amor al terruño también tiene lugar en esta producción:

Mi pueblo luce en el horizonte
como una flor blanca
cuando el sol alumbra
Por eso ahora me alegro
Por eso ahora me río de las tristezas
Yo soy del pueblo de Ayutla.

Javier Gil Ramírez, “Tukyomët ëjts / Yo soy de Ayutla”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

¡Qué limpia es su lluvia y su viento!
Su cielo es tan transparente
¡Qué bellas son sus casas
Que se asoman desde aquí y desde allá!

Javier Gil Ramírez, “Tukyo’m, Tukyo’m / Ayutla, Ayutla”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Y combinados estos elementos en la siguiente canción:

Nos vemos luego, madre, cuídate, luego, madre, cuídate,
No trabajes demasiado, no te hagas eso;
luego, madre, cuídate
No me vayas a extrañar demasiado
Te dejo en manos de nuestra Madre
Con Ajäj Atë’kx nuestro Padre también.

Javier Gil Ramírez, “Ja Jatëdoojk nänun’k” / Nos vemos luego, madre”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)


Y las cuestiones religiosas toman forma en las siguientes canciones:

Ya san Pedro y San Pablo
Permitieron que nos tocara una gran fiesta
Vamos a la iglesia
Vamos a ofrendar flores y velas.

Javier Gil Ramírez, “San Peedr San Pääbl” / San Pedro y San Pablo”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Ahora le ofrezco mezcal a la tierra
Tres veces le ofrezco mezcal
Tú, padre, que nos alumbras
Tú conoces todo lo que me pasa, todo lo que sufro.

Javier Gil Ramírez, “Ëxkäjppëtsëm” / Sácala”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

El tema del amor no podía faltar en esta producción, y queda plasmado en las siguientes palabras:

Aunque yo no pueda verte
Aunque estés tan lejos
Tú llegas a mí como los rayos del sol
Hermosos.

Javier Gil Ramírez, “Xë nëm näjty ja et / De cualquier modo”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Hoy que nos casamos, hoy que nos han dado la bendición
En la iglesia ofrendamos el amor que nos tenemos.

Javier Gil Ramírez, “Atom nwänta’aky / Nuestra promesa”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Vamos a ver a dónde iremos a pasear
Mari, vamos a nadar, vamos a jugar
Por todo el bosque, disfrutemos de esta vida
Y querámonos los dos
Ya todo se ha despejado muy bonito
como para nunca morirse...

Javier Gil Ramírez, “Mary men / Ven Mari”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

¿Te acuerdas?
¿Te acuerdas cuando nos entregamos
en el maizal por completo?
¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas cuando un montón
de luciérnagas nos alumbraron?

Javier Gil Ramírez, “Mjamyejstpya? / ¿Te acuerdas?”, en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Finalmente, la celebración de un año de vida también tiene lugar en este disco:

Hoy en este día
Vuelves a comenzar otro año de tu vida
Dale gracias a tu madre que soportó
Todos los dolores
Para que ahora estés aquí muy bien y feliz.


Javier Gil Ramírez, “Tsyäm mejts mka’xënxë / ¿Hoy es tu cumpleaños?”,
en Tukyo’m, Tukyo’m, (Fragmento)

Sin duda, esta producción cuenta con buena calidad letrística y musical, y, sobre todo, con la autenticidad  y el sentimiento de un grupo de artistas talentosos, comprometidos con la música, con su comunidad, con su familia y con la transmisión de un mensaje positivo, de esos que buena falta hacen en una sociedad tan lastimada como la nuestra.