viernes, 19 de junio de 2015

Linchamientos y monopolio de la violencia

Foto: 20minutos.com.mx, 2014

Cada vez son más frecuentes las noticias sobre intentos de linchamiento en diferentes puntos del país. Casi todos son frustrados por cuerpos policiacos. ¿Por qué le interesa tanto a las autoridades impedir que se concreten?
Los ciudadanos damos al Estado la facultad de ejercer la violencia para que nos proteja de los delincuentes; a cambio, renunciamos a ejercer la violencia por nuestra propia mano, así sea en busca de justicia. Pero los ciudadanos comunes y corrientes cada vez estamos más expuestos a extorsiones, asaltos, secuestros, violaciones y muchos otros peligros, a manos del crimen organizado. Esto significa que el Estado no es capaz de proteger a los ciudadanos, o que no le interesa.
Tenemos un Estado sometido al crimen organizado, tanto al ilegal (narcotraficantes, secuestradores, asesinos) como al “legal” (narcopolíticos, empresarios sin escrúpulos, autoridades corruptas y sus porros). El policía que pide mordida es apenas la parte visible: arriba de él está el jefe policiaco corrupto, que a su vez da su “cuota” al juez, al gobernador, al empresario, al jefe militar, al gobernador… Por supuesto, también hay policías que cumplen su deber, como aquel que metió una bala a un asaltante el pasado 10 de junio.
Es evidente que la clase comerciante-política sólo busca su beneficio propio. Son unos parásitos que quisiéramos sacudirnos, pero no sabemos cómo. Las elecciones son un circo donde las propuestas políticas no responden a nuestras necesidades, y siempre está la trampa legal que permite a los partidos explotar incluso el abstencionismo. Las opciones son claras: votar por cualquier opción que no sirve o renunciar al voto, ya sea no votando o anulando el voto, y de todos modos fortalecer a los diferentes partidos, que no nos representan y que se tapan con la misma cobija.
Nuestro presidente de la república dice que tiene "respaldo y apoyo amplio de la sociedad", nuestro secretario de Hacienda dice que la economía va muy bien (será la economía de sus familias); el presidente el INE dice que las elecciones fueron un éxito, y que "2018 no debe ser rehén de demandas sociales" (claramente no entiende para qué se supone que existe el gobierno). Parece que hablaran de otro país. Si la clase política no sirve para representarnos, ni hace lo necesario por el bien de todo el país en materias de economía, salud, vivienda… ¿para qué los necesitamos? ¿Para que coman con reyes europeos mientras el pueblo muere de hambre, o de enfermedades tan simples como diarrea o gripa? Si al menos garantizaran nuestra seguridad…
Pero no. Precisamente por eso la urgencia policiaca de evitar linchamientos: al parecer la justicia por propia mano es la única que puede esperarse en un país donde los criminales no van a la cárcel, o salen o se escapan fácilmente, mientras los policías se dedican a llenar la delegaciones con beodos inofensivos o meones, o los delincuentes resultan ser policías o expolicías. En un país donde la justicia está llena de burocracia y regateos, abogados que alargan juicios para sacar más dinero, donde el que tienen más dinero tiene a la justicia de su lado, no hay muchas opciones. Cuando la gente se acostumbre a ejercer la justicia por su propia mano, se dará cuenta de que no necesita para nada a la clase política. Adiós políticos y adiós a sus empleados, es decir, la fuerza pública.

Esa clase política está muy confiada, muy segura de que en los mexicanos ya no queda el arrojo necesario para otra Revolución, ni otra Guerra Cristera, ni otro 68, ni otro Alzamiento Zapatista. Pero deberían pensarlo mejor: muchas cosas no suceden por valentía, sino por CANSANCIO. ¿Será que nunca ven las noticias? Mientras la violencia aumenta, ellos están muy ocupados en inventar nuevas formas de saqueo para poder darse lujos excéntricos de realeza. Están dando motivos de sobra para que la gente común y corriente los eche a patadas o a balazos, y desgraciadamente, en el estado actual de las cosas, nada garantiza que eso mejore la situación del país.

lunes, 1 de junio de 2015

Confusión: la reina de las redes


En el mundo globalizado, los sistemas políticos-económicos se empeñan en generar personas informadas, pero no personas sabias.
Con un acceso fácil a ideas ajenas mal filtradas, peor traducidas y leídas apenas superficialmente, las redes sociales se convierten en el reino de la confusión, mucho más en una sociedad que se precia de democrática, “tolerante” y multicultural, como la nuestra.
Esto da como resultado, por ejemplo, grupos que alardean de poner “lo azteca” por encima de “lo extranjero”, criticando a los danzantes de tradición conchera, juzgando y menospreciando a todo aquel que se diga católico, por considerarlo contrario a “azteca”. ¿Y los texcaltecas no son nahuas? ¿Los nahuas del Alto Balsas son menos que los que se hacen llamar anahuakas, sólo por ser católicos? ¿Y qué opinarán de los indígenas que se volvieron al Islam?
https://www.facebook.com/groups/1485313201731199/permalink/1561512780777907/
Es curioso, en los grupos de “anahuakas” desinformados, se acusa de “infiltrados judeocristianos” a quienes no coinciden con su radicalismo miope, más con consignas politiqueras que con argumentos o pruebas serias.
De la misma manera, en los grupos de alienados de la ultraderecha, como los derivados de la Unión Nacional Sinarquista, se acusa a los disidentes de “infiltrados judeomasónicos”. Hablan mucho de nacionalismo, pero promueven la adoración a Adolfo Hitler como si fuera un dios
https://www.facebook.com/NSM.Serpiente?fref=pb&hc_location=profile_browser
Los grupos de afroalienados están contra el eurocentrismo, pero caen en el exceso de afirmar, por ejemplo, que las cabezas olmecas representan a líderes africanos:
http://www.enigmasmisteriososeinexplicables.com/2012/12/los-olmecas-y-sus-cabezas-de-rasgos.html
Muchas personas que dicen defender la lengua náhuatl (¿pero cuál náhuatl? ¿El clásico, el de Veracruz, el de Milpa Alta, el de Guerrero, el de Hidalgo…?), fantasean y engañan a la gente con ridículas pseudoetimologías:
https://www.facebook.com/groups/historiasAnahuacmundo/842364789173912/?comment_id=846710475406010&notif_t=group_comment_reply
Otros que se dicen amantes de lo indígena se empeñan en hallar similitudes entre amerindios y babilonios, africanos, griegos, indios y un largo y penoso etcétera, por detalles tan triviales y tan universales como un tocado de plumas o el uso del águila en su simbología (y ¡a mezclarlo con marcianos!):
https://www.facebook.com/groups/historiasAnahuacmundo/permalink/838971999513191/
Algunos están tan desencantados de la democracia que proponen un México arrodillado ante la Corona española:
https://www.facebook.com/pages/El-Tercer-Imperio-Mexicano/118653484880980?fref=pb&hc_location=profile_browser
Muchos curanderos “indígenas”, incluso algunos que se han dicho “nahuales”, promueven terapias holísticas, iridología, flores de Bach … ¿qué demonios tiene que ver todo esto con el Anáhuak precuauhtémico?
https://www.facebook.com/Miktiuoselo?fref=ts
Otros, los chimaleros emprendedores, cobran cantidades estratosféricas por ejecutar la danza del Sol, comerciando con lo sagrado:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1097042286978087&set=gm.1589408511335388&type=1&theater
Lo más curioso es que la mayoría condenan a la Iglesia Católica… pero no la conocen. No entienden nociones tan básicas como la diferencia entre Iglesia y jerarquía. Por otra parte, tampoco conocen mucho la cultura mexica, piensan que los aztecas adoraban el mundo material, reduciendo su metafísica a un patético miedo al hambre.
Muchos que se niegan a danzar ante símbolos cristianos, explican que ellos sólo “se van a lo cultural, no a lo religioso”. Como lo veo, existen dos posibles ópticas, y en ambas son miopes. 1) Desde el punto de vista de las llamadas “ciencias sociales”, lo religioso caería dentro de lo social, por lo cual estarían mutilando la comprensión de la danza, si le quitan su origen religioso. 2) Desde el punto de vista religioso, tratan de ignorar que la religión empapaba cada acto de cada día en la sociedad azteca. ¿O acaso se imaginan que los mexicas veían su propia danza sagrada como “folclor”? ¡Eran danzas religiosas! Pero aquí viene la dificultad: la religión azteca desapareció. Quedaron las llamadas “religiones indígenas” (pero no la azteca), y muchos de los indígenas adoptaron el catolicismo. Insisto, ¿son menos que los danzantes y anahuacas radicales?
Los “anahuakas” que atacan a la Iglesia católica están segurísimos de que la gente, una vez decepcionada de esa doctrina, de manera inevitable volteará los ojos hacia la “religión azteca". Una cuyos ministros no pueden existir simplemente porque los aztecas fueron exterminados, y no hubo quien transmitiera el elemento no humano. Pero, además de esto, ¿porqué están tan seguros de que esos decepcionados no se volverán evangélicos, carismáticos, mormones, testigos de Jehová, budistas, ateos, marxistas, agnósticos, wiccanos, santeros o cualquier otra cosa? Increíble el daño que puede hacer la ignorancia aunada a la iniciativa.