lunes, 12 de octubre de 2015

Descubrir



Es hora de pasar a otro término con el que la educación oficial nos ha adoctrinado, pues se supone que “Cristóbal Colón descubrió América”:

descubrir.
(Del lat. discooperīre).

1. tr. Manifestar, hacer patente.
2. tr. Destapar lo que está tapado o cubierto.
3. tr. Hallar lo que estaba ignorado o escondido, principalmente tierras o mares desconocidos.
4. tr. Registrar o alcanzar a ver.
5. tr. Venir en conocimiento de algo que se ignoraba.
6. prnl. Quitarse de la cabeza el sombrero, la gorra, etc.
7. prnl. Dicho de una persona: Darse a conocer, cuando por alguna razón, vestido, distancia, etc., no había sido reconocida.

*El significado que nos importa ahora es el número 3. Nuestro continente y las islas que forman parte del mismo complejo geográfico y cultural era “ignorado o escondido”... para los europeos (y eso posiblemente no fuera del todo cierto, según la investigadora andalusí Luisa Isabel Álvarez de Toledo, cuyo texto África vs. América espero reseñar pronto). Pero quien más debe importar en un contexto determinado es el propio habitante del lugar, y para los nativos de Anáhuak, su propia tierra no era una “tierra desconocida”. Si es verdad que la gente de Anáhuak llegó por el estrecho de Bering, esos fueron los únicos descubridores, y no otros, excepto por la posibilidad de que unos extraordinarios navegantes (ellos sí extraordinarios, por los medios con que contaban) hayan llegado a Perú desde el sudeste asiático.
Expongamos la idea de descubrimiento en toda su absurdidad, con un ejemplo. Yo no conozco Andalucía, pero si fuera allá y dijera solemnemente que soy su descubridor, sólo porque yo no conocía ese lugar antes del viaje, los andaluces se reirían de mí, con toda razón. ¿Por qué entonces se dice que los europeos “descubrieron” América? ¡Es totalmente ridículo!
La respuesta es sencilla: usar el término descubrimiento es parte de la propaganda que busca convertir a los europeos en los únicos protagonistas de la historia, con exclusión de todos los demás pueblos.
También se han usado otros eufemismos, durante la conmemoración de la llegada de Colón a Guanahaní: “Encuentro de dos mundos”, por ejemplo. Ese tipo de expresiones dejan de lado, mañosamente, una realidad de magnitudes enormes: la invasión, la sistemática explotación a lo largo de más de cinco siglos, el despojo, la desaparición de incontables etnias, la aculturación forzosa, ya sea por las armas, el derecho, la economía o la ideología.
Otros términos usados con pésimas intenciones, y que no abordaremos de momento, por cuestiones de espacio, son civilización, pacificar y alta cultura. Volveremos a ellos en publicaciones posteriores.


REFERENCIAS:
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

www.rae.es/rae.html [consultada en octubre de 2014]

No hay comentarios:

Publicar un comentario