lunes, 30 de junio de 2014

La Copa Mundial de Futbol y las cosas importantes

Fuente de la imagen:
http://elcandildelospensamientos.files.wordpress.com/2011/05/fotnot_no_violencia_genero_11.jpg

Ayer fui testigo, una vez más, de cómo la ciudad se quedó muda después de que la selección mexicana de futbol perdiera el partido que le permitiría pasar a cuartos de final.
No estoy contra el futbol en sí: con lo que no coincido ni coincidiré es con dejar en manos de once deportistas la alegría, el entusiasmo, la autoestima nacional, como si ellos tuvieran la obligación de aliviar la frustración de cada uno de los aficionados. Es una manera muy cómoda de culpar a alguien más por los propios sentimientos de derrota. No es tan importante: es un juego, el que la selección nacional no gane mundiales no nos hace un país fracasado. En todo caso serían otras cosas las que nos harían serlo. Pero no: estoy convencido de que valemos más que eso.
Muchos amigos míos desprecian el futbol porque  consideran que distrae a la gente de asuntos como la reforma energética que nos están imponiendo. Hay matices: también conozco gente informada y con una formación política que gusta del futbol. Yo casi nunca lo veo, y cuando lo veo no me apasiona. Prefiero ver otros deportes y tampoco por eso dejo de estar informado de la situación del país (hasta donde se puede).
Hoy sí me siento lleno de rabia, impotencia y vergüenza, pero no es por el desempeño de las selección nacional, sino por la estupidez, la cobardía y la bajeza de unos turistas mexicanos en Fortaleza, Brasil: manosearon a una mujer brasileña y golpearon cobardemente al marido y a otro hombre, quienes intentaron defenderla. Se salvaron de ser linchados, y realmente lo lamento: esas personas no hacen falta en mi país ni en ningún otro. Tal vez están acostumbrados a tratar así a las mujeres de su familia, y como en México no pasa nada, creyeron que podían hacer lo mismo en Brasil. Espero que se queden en la cárcel y que ahí les hagan pagar su delito (hasta donde sé, en Brasil los presos sí le pagan a la sociedad con trabajo: las máquinas para fábricas que compra México a Brasil las elaboran los presos, o al menos así era hasta hace unos años).
Desgraciadamente este delito sí es importante y sí refleja lo que está pasando en México: se llama violencia de género. En este país, hipócritamente, se da mucha cobertura al maltrato contra la mujer en el mundo árabe, mientras siguen sin resolverse no sólo los asesinatos de Ciudad Juárez, sino muchos otros ataques que suceden a diario, desde discriminación laboral hasta violaciones, acoso, explotación sexual y feminicidios. Ante esta situación, incluso el hecho de que estos malnacidos den una pésima imagen de México pasa a segundo término.
Seguramente a estas alturas ya hay montones de memes respecto de estos vergonzosos sujetos, transmitidos por Internet de forma viral, sin análisis y sin tomar una postura, y no tomar una postura al respecto es, cuando menos, una gran cobardía.
Espero que estos imbéciles no tengan “palancas” y  que paguen por su abuso.
Espero que la gente de mi país le dé importancia a lo importante.
Espero (y pongo mi grano de arena para ello) que los mexicanos hagamos todo lo necesario para erradicar estas acciones de mierda.

Fuente:

http://www.record.com.mx/articulo/noticias/1678044/mundial+grupo-a+mexico/detienen-a-cuatro-mexicanos-por-violencia-en-fortaleza

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