Fuente de la imagen:
http://elcandildelospensamientos.files.wordpress.com/2011/05/fotnot_no_violencia_genero_11.jpg
Ayer fui testigo, una vez más, de cómo la ciudad se
quedó muda después de que la selección mexicana de futbol perdiera el partido que
le permitiría pasar a cuartos de final.
No estoy contra el futbol en sí:
con lo que no coincido ni coincidiré es con dejar en manos de once deportistas
la alegría, el entusiasmo, la autoestima nacional, como si ellos tuvieran la
obligación de aliviar la frustración de cada uno de los aficionados. Es una
manera muy cómoda de culpar a alguien más por los propios sentimientos de derrota.
No es tan importante: es un juego, el que la selección nacional no gane mundiales
no nos hace un país fracasado. En todo caso serían otras cosas las que nos
harían serlo. Pero no: estoy convencido de que valemos más que eso.
Muchos amigos míos desprecian el
futbol porque consideran que distrae a la gente de asuntos como la reforma energética que nos
están imponiendo. Hay matices: también conozco gente informada y con una
formación política que gusta del futbol. Yo casi nunca lo veo, y cuando lo veo
no me apasiona. Prefiero ver otros deportes y tampoco por eso dejo de estar
informado de la situación del país (hasta donde se puede).
Hoy sí me siento lleno de rabia,
impotencia y vergüenza, pero no es por el desempeño de las selección nacional, sino
por la estupidez, la cobardía y la bajeza de unos turistas mexicanos en Fortaleza,
Brasil: manosearon a una mujer brasileña y golpearon cobardemente al marido y a
otro hombre, quienes intentaron defenderla. Se salvaron de ser linchados, y
realmente lo lamento: esas personas no hacen falta en mi país ni en ningún
otro. Tal vez están acostumbrados a tratar así a las mujeres de su familia, y
como en México no pasa nada, creyeron que podían hacer lo mismo en Brasil.
Espero que se queden en la cárcel y que ahí les hagan pagar su delito (hasta
donde sé, en Brasil los presos sí le pagan a la sociedad con trabajo: las
máquinas para fábricas que compra México a Brasil las elaboran los presos, o al
menos así era hasta hace unos años).
Desgraciadamente este delito sí es importante y sí refleja lo que está
pasando en México: se llama violencia
de género. En este país, hipócritamente, se da mucha cobertura al maltrato
contra la mujer en el mundo árabe, mientras siguen sin resolverse no sólo los
asesinatos de Ciudad Juárez, sino muchos otros ataques que suceden a diario,
desde discriminación laboral hasta violaciones, acoso, explotación sexual y
feminicidios. Ante esta situación, incluso el hecho de que estos malnacidos den
una pésima imagen de México pasa a segundo término.
Seguramente a estas alturas ya hay
montones de memes respecto de estos vergonzosos sujetos, transmitidos por
Internet de forma viral, sin análisis y sin tomar una postura, y no tomar una
postura al respecto es, cuando menos, una gran cobardía.
Espero que estos imbéciles no
tengan “palancas” y que paguen por su abuso.
Espero que la gente de mi país le
dé importancia a lo importante.
Espero (y pongo mi grano de arena
para ello) que los mexicanos hagamos todo lo necesario para erradicar estas
acciones de mierda.
Fuente:
http://www.record.com.mx/articulo/noticias/1678044/mundial+grupo-a+mexico/detienen-a-cuatro-mexicanos-por-violencia-en-fortaleza
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